Vivimos en una época donde el estrés y la ansiedad son compañeros frecuentes en la vida diaria. Muchos de nosotros/as tenemos seres queridos que luchan contra estos desafíos emocionales, y a menudo nos preguntamos cómo podemos brindarles un apoyo efectivo. Como amigos/as, familiares, parejas o compañeros/as podemos ser piezas claves en estos momentos de dificultad. En este artículo, comentaremos algunas pautas que pueden ayudarnos cuando tenemos que apoyar a alguien cercano que experimenta ansiedad.
# El arte de escuchar sin juzgar
En momentos de ansiedad, la persona afectada puede sentirse abrumada por sus pensamientos y emociones. En lugar de ofrecer soluciones rápidas o consejos no solicitados, simplemente estar presente junto a esa persona y escuchar (prestando atención a lo que la persona nos dice verbalmente y a través de su lenguaje no verbal) puede marcar la diferencia. La escucha activa sin juzgar crea un espacio seguro donde la persona puede expresar sus preocupaciones libremente, sin temor a ser criticada.
# Atiende a sus necesidades: pregúntale
A menudo damos por hecho lo que la persona que experimenta malestar necesita de nosotros/as. Con nuestra mejor intención, incluso, es posible que pensemos que lo que la persona necesita es lo mismo que necesitaríamos nosotros/as si estuviéramos atravesando ese mismo momento. Ahora bien, cada persona es única, y sólo ella conoce cuáles son realmente sus necesidades, el bálsamo que necesita para aliviar su malestar. Por eso, los expertos recomiendan directamente preguntar a la persona qué necesita en ese momento (“¿Quieres que te ayude, escuche o abrace?”; The New York Times, 2024). ¿Y si la persona no identifica qué necesita en ese momento? En este caso, es importante transmitir a nuestro ser querido que estamos a su lado, acompañándolo en este proceso. Podemos comunicar a la persona que estamos dispuestos a escucharle y apoyarle, o simplemente a permanecer en silencio a su lado. A veces, el simple hecho de estar presente y disponible para la persona es reconfortante en sí mismo.
# No invalides los sentimientos de ansiedad
Es fundamental recordar que los sentimientos de ansiedad de la persona son válidos y reales, independientemente de si comprendemos completamente su origen o no. Frases como “no hay razón para preocuparse”, “deberías calmarte”, “no es para tanto, estás haciendo una montaña de un granito de arena”, lo único que pueden hacer es que la persona se sienta incomprendida y juzgada. Como consecuencia, la persona podría no compartir sus emociones, rechazarlas o minimizarlas, lo que aumentaría su sufrimiento. La alternativa a la invalidación pasa por validar las emociones que la persona experimenta (p. ej., “es normal que te sientas así”, “puedo ver que esto es difícil para ti”), lo que ayudará a generar un ambiente de apoyo y comprensión.
# El valor de un espacio seguro
Crear un espacio seguro y de confianza es esencial para que la persona afectada se sienta cómoda al compartir sus pensamientos y sentimientos. Para ello, algunas recomendaciones son:
- Mantener el contacto visual con la persona.
- Evitar interrumpir lo que la persona está diciendo.
- Mostrar un interés auténtico y sincero por lo que nos está comunicando.
- Mantener la confidencialidad: asegúrate de que la persona sepa que la información que comparte contigo es confidencial, salvo que exista un riesgo para ellos/as mismos o los demás.
- Respetar los límites de la persona: no presionar para que la persona comparta más información de la que esté dispuesta en ese momento.
- Fomentar la aceptación incondicional: trata de aceptar a la persona tal y como es, sin juzgar ni criticar.
Al construir este espacio de apertura, la persona podría expresarse sin temor a ser juzgada, lo que facilitaría una comunicación más profunda y sincera sobre su experiencia de ansiedad.
# Anima a buscar ayuda profesional
La ansiedad es un desafío complejo de enfrentar, siendo a veces necesario buscar ayuda profesional, lo que es un paso valiente y significativo para alcanzar el bienestar emocional. Un psicólogo/a experto puede ayudar a la persona a entender el origen de la ansiedad y puede proporcionarle un apoyo estructurado y estrategias específicas, guiándole en el proceso de recuperación. Es fundamental recordar a la persona que no está sola en esta lucha y que hay recursos y personas dispuestas a ayudarles.
# Establece límites claros para prevenir el agotamiento emocional
¿Has montado alguna vez en avión? ¿Recuerdas la advertencia de que en caso de despresurización de la cabina debes colocarte primero tu propia mascarilla antes de ayudar a los demás, incluidos los niños/as? En ese momento, este consejo podría parecer contrario a nuestro instinto natural de proteger y cuidar a nuestros seres queridos. Sin embargo, detrás de esta aparente paradoja, se encuentra una lección crucial sobre el autocuidado y la capacidad para cuidar a los demás en tiempos de crisis y dificultad. Priorizar nuestro cuidado personal no es un acto egoísta, sino un acto de responsabilidad y sabiduría. Cuando nos sentimos saludables y seguros, en realidad, estamos maximizando nuestro capacidad para brindar una ayuda efectiva a los demás. Esto mismo aplica para la salud mental. En momentos de dificultad y adversidad, es común sentir la urgencia de cuidar de los demás antes que de nosotros/as mismos. Sin embargo, al descuidar nuestra propia salud mental, corremos el riesgo de debilitar nuestra capacidad para brindar ayuda efectiva. Es como intentar ayudar a alguien a nadar cuando apenas podemos mantenernos a flote. Por ello, cuídate a ti mismo/a porque así también estarás reforzando tu capacidad para ayudar y cuidar a los demás.
En este artículo, hemos revisado algunas recomendaciones para ayudar a alguien de nuestro entorno que tiene ansiedad. Es importante recordar que no podemos eliminar por completo la ansiedad de la vida de nuestros seres queridos, pero, podemos ser un faro en su camino hacia el bienestar. A veces, puede ser necesario consultar con un profesional, lo que lejos de percibirse como estigmatizante, es un acto de valentía pues supone reconocer que uno experimenta una dificultad y está dispuesto a superarla. Si deseas plantear alguna pregunta o comentario, no dudes en escribirme a info@albahergomez.com o enviarme un mensaje de WhatsApp al teléfono +34 623 96 93 21.
Referencias
Dunn, J. (2024). Si quieres apoyar a alguien que está alterado, pregúntale esto. New York Times [Digital Edition]. Gale Academic OneFile.
