1ª Sesión informativa

Todo lo que necesitas saber sobre la ansiedad y cómo afrontarla

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¿Qué es la ansiedad?

La ansiedad es una respuesta normal del cuerpo que se activa cuando nos enfrentamos a situaciones de amenaza o peligro. Esta respuesta adaptativa provoca cambios fisiológicos que nos preparan para actuar de manera rápida y efectiva. La ansiedad tiene un origen evolutivo, y ha desempeñado un papel fundamental en la supervivencia de nuestra especie. De esta manera, la ansiedad ayudaba a nuestros ancestros a defenderse y a enfrentar los peligros. Por ejemplo, ante el peligro inminente de un depredador, el cuerpo de nuestros ancestros se activaba para afrontar la situación (p. ej., se aceleraba el pulso, se agitaba la respiración, etc.)., todo ello con el objetivo de afrontar y defenderse de la amenaza. En la actualidad, seguimos enfrentándonos a amenazas, aunque estas hayan evolucionado y ya no sean animales peligrosos, sino situaciones como conflictos interpersonales (p. ej., una discusión con un amigo/a íntima o nuestro jefe) o desafíos laborales (p. ej., una entrevista de trabajo o un examen). En estas circunstancias, la ansiedad puede ser útil para alcanzar nuestros objetivos. Sin embargo, cuando la ansiedad es intensa o se presenta en situaciones no amenazantes de forma persistente, puede convertirse en un problema que afecta nuestra vida diaria. Es entonces cuando es importante detenernos y evaluar qué está sucediendo.

¿Cuáles son los síntomas de la ansiedad?

A continuación, vamos a indicar algunos de los síntomas que pueden manifestarse cuando experimentamos ansiedad. Es importante reconocer que estos síntomas pueden variar de una persona a otra y que la ansiedad puede manifestarse de diferentes formas. 

  • Dificultades para conciliar o mantener el sueño.
  • Sentimiento de agobio por las demandas laborales o académicas.
  • Te cuestan o te preocupan en exceso tus relaciones con los demás.
  • Síntomas físicos molestos como palpitaciones, respiración agitada, mareos, etc., para los que no encuentras una explicación médica. 
  • Pensamientos negativos que te resultan difíciles de controlar. 
  • Preocupación excesiva sobre el futuro o que sucedan cosas negativas. 

Al identificar estos síntomas, podemos comenzar a comprender mejor nuestra experiencia y buscar las estrategias adecuadas para manejarla de manera efectiva.

Ansiedad - Alba Hernández Gómez

¿Qué puedo hacer ante la ansiedad?

Ahora que hemos explorado algunos aspectos clave de la respuesta de ansiedad, es crucial comprender cómo podemos enfrentarla de manera efectiva. En esta sección, te proporcionaremos algunas sugerencias prácticas y estrategias para hacer frente a la ansiedad. 

# Identifica y entiende el origen de tu ansiedad 

La ansiedad es solo la punta del iceberg, lo más visible a simple vista. Sus síntomas son lo que apreciamos inicialmente; sin embargo, por debajo, existe un complejo entramado de causas y factores subyacentes. Por ello, es fundamental aprender a identificar el origen de la ansiedad, ya que esto nos permitirá gestionarla de manera más efectiva para que deje de convertirse en un molesto compañero de viaje. 

# Aprende a manejar tus pensamientos  

¿Qué tipo de diálogo mantienes contigo mismo/a? En ocasiones, nuestro diálogo interno tiende a ser negativo. Es más, es posible que estemos tan sumergidos en nuestros propios pensamientos o sensaciones corporales que olvidemos prestar atención al mundo que nos rodea. Identificar los pensamientos negativos es el primer paso para lograr que resulten más adaptativos, lo que nos ayudará a alcanzar nuestros objetivos.

# Respira con conciencia 

La respiración desempeña un papel fundamental en el manejo de nuestras reacciones emocionales. La ansiedad y otras emociones se reflejan en nuestra forma de respirar. Cuando experimentamos ansiedad, nuestro cuerpo tiende a reaccionar con hiperventilación, lo que se traduce en respiración rápida y superficial, o incluso en respiración profunda. En estos momentos, los niveles de dióxido de carbono en sangre disminuyen lo que puede provocar sensaciones desagradables como mareos, visión borrosa, palpitaciones, etc. Es beneficioso aprender a ser conscientes de nuestra respiración y a utilizar técnicas de respiración controlada para regularla.

# Comprométete con el ejercicio físico  

El ejercicio físico se convierte en un aliado invaluable para reducir tanto la ansiedad como el estrés. Al ejercitarnos, estimulamos y mejoramos el funcionamiento cerebral, además de liberar endorfinas, neurotransmisores que contribuyen a generar una sensación de bienestar y reducir el estrés. Más aún, el ejercicio físico puede tener efectos positivos adicionales en aspectos como la confianza, el estado de ánimo y la calidad del sueño. No se trata de imponerse objetivos exigentes, como correr una maratón, sino de comprometerse con alguna actividad placentera que permita mantenernos en movimiento. Esta actividad puede ser un deporte que nos guste o nos llame la atención, como el tenis o la natación, o simplemente caminar o dar un paseo.

# Aprende a quererte 

Vivir con ansiedad puede ser complejo. Es posible que hayas intentado liberarte de sus síntomas de diversas maneras y, si estás leyendo esto, es probable que te encuentres en un punto similar una vez más. La lucha contra la ansiedad puede agotar nuestra energía y esfuerzos, a veces, incluso podemos sentirnos culpables por experimentarla y nos imponemos obligaciones que sentimos que deberíamos cumplir. Sin embargo, en lugar de castigarte por sentir ansiedad, es importante practicar la compasión y el amor propio. Estás haciendo todo lo que puedes con los recursos que tienes en este momento. Reconoce que estás atravesando un período de ansiedad y deja de torturarte por ello; en su lugar, busca comportamientos que te permitan cuidarte mejor.

Si has experimentado ansiedad durante un período prolongado, es probable que hayas dejado de sentirte libre. El simple hecho de buscar información sobre lo que te está sucediendo y llegar hasta aquí ya representa un primer paso importante en el camino hacia el cambio. Sin embargo, en ocasiones puede ser beneficioso contar con la ayuda de un profesional que nos guíe en este proceso. Al final, el objetivo no será eliminar completamente la ansiedad, sino aprender a manejarla de manera efectiva. Por lo tanto, si sientes que necesitas apoyo, te animo a que te pongas en contacto con un profesional. Si deseas plantear alguna pregunta o comentario, no dudes en escribirme a info@albahergomez.com o enviarme un mensaje de WhatsApp al teléfono +34 623 96 93 21.

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